Para darse una idea imaginen que cuando los pescadores de Oymyakon, extraen un pez de las aguas y bastan 30 segundos para que esté congelado y tieso como una tabla. La leche se vende en bloques helados como de mármol.
El aire permanece inmóvil, estático. Nada se mueve. De hecho, por debajo de los -50° es mejor no salir al exterior o, si se hace, no se puede dejar ni un centímetro de piel expuesto. Nuestros tejidos se congelarían inmediatamente y padeceríamos graves lesiones
La gasolina se congela por lo que hay que aplicar calor con una antorcha en las mañanas para descongelar conductos del vehiculo y no apagar el motor , el frío quema y una bocanada de aire casi revienta los pulmones, los escupitajos aterrizan en el suelo en estado sólido”. A semejante temperatura no ropa en el mundo que pueda mantenerlo a uno caliente por más de 15 minutos. Oymyakon debe su clima extremo a las cadenas montañosas que la rodean, y que impiden que escapen las pesadas masas de aire frío que cubren el valle como si fueran de plomo.
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